El Smart es percibido como un coche bonito, económico y funcional. Sin embargo, y debido a su reducido tamaño, hace que no sea considerado en muchos casos como un coche muy seguro. Para eliminar esta falsa percepción, decidimos comunicar aquellos equipamientos del Smart que hiciesen su conducción mucho más segura, como podía ser, por aquel entonces, su nuevo control electrónico de estabilidad, que limitaba fuertemente las reacciones en curva evitando hasta el 80% de accidentes por derrape.