Para la identidad gráfica me basé principalmente en dos fundamentos: el primero, dotar a la marca de una clara diferenciación formal que rompa con el carácter caduco y predecible de los universos gráficos del resto de empresas de la competencia. El segundo, apostar por una imagen sostenida por la personalidad fuerte, profesional y original de sus dos fundadores, ex-miembros de bandas de hardcore-punk y reconocidos fanzinistas.